Uno de mis primeros paseos en bicicleta fue a la Casa Hogar "San Vicente de Paúl" ubicada en el municipio Naguanagua.
Fuimos junto al grupo de Ciclistas Urbanos de Carabobo, fue un recorrido saludable y gratificante porque le llevamos un donativo a los abuelitos que viven allí. Además, los pusimos a bailar y a disfrutar un rato agradable entre música en vivo (gracias al talento que hay dentro del grupo de ciclistas) improvisación y muchas risas.

Otros, sin embargo, parecían disfrutar mucho su estadía en el ancianato. Al final, ya cuando nos íbamos, recuerdo la alegría y el entusiasmo de algunas abuelitas, tal vez fuimos un rayito de felicidad dentro de mucha oscuridad, nos decían que regresáramos pronto, pues la habían pasado de maravilla. Yo también la había pasado genial, me reí muchísimo y creo que a partir de ese momento me di cuenta que el ciclismo, como buen deporte, une a la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario