En San Joaquín, estado Carabobo, hay un sitio muy conocido por ciclistas y deportistas en general, llamado Los Aguacates. No entiendo el nombre, puesto que nunca he visto ningún aguacate allí, pero les aseguro a quienes no han ido, que es un lugar encantador.
Antes de contarles un poco sobre la Hacienda Los Aguacates, tengo una anécdota bastante lamentable que ocurrió precisamente en mi primera visita a este sitio. Íbamos en camino, por la Variante Yagua- San Diego, en la vía habían ciclistas de ruta entrenando. Casi llegando a San Diego, vemos patrullas de policía y carros parados, era un domingo a eso de las 7:00 de la mañana, por lo que podía ser un choque o un accidente. Al acercarnos, lo primero que vi fue el casco.
Se trataba de un ciclista, rutero, que se encontraba entrenando junto con el grupo que venía más atrás. Lo habían atropellado, su bicicleta estaba destruida y lo único que pude ver de él fueron sus piernas debajo de la sábana blanca.
No sé si está bien contar esto, pero fue algo impresionante de ver. Esa persona no llegó a su destino. Si un conductor irresponsable llega a leer esto por algún motivo, recuerde que nosotros también tenemos familia y Q.E.P.D esa persona.
Llegar a Los Aguacates es fácil, soy mala explicando pero sé que está a unos 500 o 600 metros del peaje. Tiene estacionamiento, por lo que puedes dejar tu carro y subir caminando o en bicicleta. El clima es fresco, se sube muy tranquilamente y el recorrido de bajada es ideal para un domingo de MTB ;)
El camino es espectacular, cada vez que subes empiezas a notar la diferencia en el clima, los árboles, la temperatura y la tierra. Arriba te espera una gran recompensa: se trata de una cascada, con una temperatura de unos 18 grados. ¡¡¡Es DEMASIADO fría!!! Debes ser muy valiente para permanecer debajo de la cascada... pero sin duda, ¡vale la pena!
Nota: puedes llevar galletas o sándwiches para compartir arriba con tu grupo, es súper cómodo, agradable y relajante. Eso sí, deja todo limpio :)
